¡Cuidado! con los Vales de Dinero

El problema de los vales: la cadena Empresa-Distribuidora-Consumidor Final Un gran negocio para el empresario, pero ¿en dónde quedan las distribuidoras de vales?

25 MAY 2015 · Última modificación: 10 FEB 2016 · Lectura: min.
¡Cuidado! con los Vales de Dinero

En los últimos años, se ha venido desarrollando una actividad financiera que quizá a nivel nacional e internacional no tenga mucha fuerza pero a nivel local y regional ha venido acaparando gran parte del mercado de los préstamos personales, estos son los denominados vales que por su evolución han terminado siendo vales de dinero.

¿Cómo surgen estos vales de dinero?

Surgieron a raíz de la comercialización de zapatos, las zapaterías consiguen a personas distribuidoras de vales, quienes tiene celebrado un contrato de crédito hasta por el monto de las operaciones que se realicen de la distribución de los vales, estas distribuidoras se encargan de cobrar el monto de la venta de la zapatería, en quincenas y ellas obtienen una comisión por cada venta registrada (pagada) con los vales que esta distribuidora entrega al cliente final, quien va a la zapatería y adquiere sus zapatos.

¿Cómo evolucionaron los vales?

Estos evolucionaron naturalmente, ya que en las zapaterías y posteriormente tiendas de ropa deportiva se percataron de la fungibilidad del dinero, es decir que el dinero puede ser sustituido por el mismo dinero, esto es que es lo mismo 1000 monedas de 1 peso, que 1 billete de 1000 pesos, o 2 billetes de quinientos, así un vale para comprar zapatos de 500 pesos, lo puedes usar para comprar los zapatos o bien canjearse por los mismos 500 pesos con un interés de por medio.

La distribuidora de vales

La distribuidora de vales, generalmente es una señora ama de casa o con un empleo que requiere un ingreso extra, estas personas (señoras que con esfuerzo han mantenido buenos historiales crediticios ante diversas instituciones) son revisadas ante los bancos de información crediticia y de este modo se sabe si esta persona es confiable o no para poder soportar un crédito que abarca el total de los vales que vaya a distribuir.

El problema de los vales: la cadena Empresa-Distribuidora-Consumidor Final

No cabe duda que este negocio esta bien planteado desde la perspectiva del empresario, pues manejan una ideología de "ganar-ganar", sin embargo no todo es color de rosa desde la perspectiva del verdadero cliente de la empresa que es la propia distribuidora.

Estas señoras son, sin saberlo las primeras y las últimas víctimas de la cadena ya que si los consumidores finales no les pagan los vales distribuidos ellas tienen que pagarle a la empresa, pues a la empresa no le interesa saber si los clientes finales les pagaron o no a las distribuidoras, y terminan en caso del no pago demandando ante los tribunales a las propias distribuidoras.

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Un ¿negocio inteligente?, convirtiendo a tus clientes buenos en malos, por que a ellas 1) les saturan su capacidad de pago, 2) las quiebran, pagando las deudas de los clientes finales y 3) las registran como malas clientas en los bancos de información crediticia. ¿Se te hace justo? que se aprovechen de la necesidad de percibir ingresos extras y que posteriormente terminen quebrando a las amas de casa, señoras que han cuidado sus créditos en tiendas departamentales para tener abierta la puerta para cuando se les ofrezca algún artículo de primera necesidad y que por trabajar de distribuidora de vales sin asesoría y sin el respaldo de la empresa terminen quebradas y reportadas como malas clientes en los burós de información de crédito, yo no creo que sea justo.

En lo personal he tenido la oportunidad de asesorar a distribuidoras de vales en problemas legales con las empresas, sus comentarios son que ya no vuelven a distribuir vales. Creo que estas empresas que se sirven de estas personas estan a punto de desaparecer, pues golpean a su principal aliado al que les ayuda en la venta de los vales.

Si eres distribuidora de vales y tienes problemas legales con estas empresas por que no has podido pagar las cuentas de tus clientes, acércate ¡Yo puedo asesorarte!

Escrito por

Lic. José Miguel Vega Pereda

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