Compra de Remates Bancarios: No recomendable para todos

Llega un momento en la vida en el cual comenzamos a buscar oportunidades para hacernos de una casa o un departamento. Analizamos opciones, cotizamos zonas y terminamos dándonos cuenta de cuánto cuestan las cosas y qué incluyen. Es así como naturalmente encontraremos algún famoso "remate bancario" Por alguna razón, la casa o departamento se encuentra a la mitad del precio de mercado, o incluso menos. En dichas publicaciones podemos apreciar que el vendedor garantiza resultados, pero que "no acepta créditos bancarios"?

¿Qué es un Remate Bancario?

Un remate bancario, desde la perspectiva comercial, es aquella venta de derechos (no venta de una casa o departamento). Básicamente, lo que se hace es que un intermediario, busca vender a algún particular, la deuda que una persona tiene con el banco misma que se encuentra garantizada con una casa o departamento (hipoteca).

Esto quiere decir que lo que realmente se está vendiendo es la deuda a favor del banco, y no la casa como tal. Esta es la razón por la cual dicho "inmueble" se encuentra muy por debajo del promedio del resto de los inmuebles.

Entonces, ¿es bueno o malo comprar un Remate?

Los Remates deben ser vistos como una operación de inversión, y no como la compra de una casa o departamento. Lo anterior porque existe un determinado riesgo de perder el juicio por múltiples factores (malos abogados, que se acredite el pago al banco, entre otros), o bien, aún ganándolo, el factor tiempo puede prolongarse incluso por años.

Es indispensable tener en consideración que aún obteniendo una sentencia favorable, el tiempo que puede tomar desde ese momento y hasta la toma de posesión del inmueble, puede ser de un año.

Así mismo, es crucial considerar los gastos que todo juicio conlleva. Seguramente el vendedor de un remate insistirá en que los honorarios de los abogados ya se encuentran cubiertos, sin embargo existen gastos adicionales que deberán cubrirse, como lo son: pago de predial, pago de agua, copias certificadas, avalúos, derechos, otros impuestos, etc.

¿En qué casos me conviene un Remate?

Para determinar si es conveniente o no adquirir un remate, basta analizar los siguientes factores: 1. El dinero que voy a invertir no lo necesito en el corto plazo; 2. No espero mudarme o vender dicho inmueble en al menos 18 o 24 meses; 3. Me aseguro que el inmueble existe y que el crédito existe; 4. Consulto con un abogado adicional, para corroborar información; y 5. Conozco los riesgos que este tipo de operaciones implican.

Acude a un despacho de abogados que pueda hacer una investigación del expediente previo a que entregues cualquier cantidad como pago. Pide que se te expliquen las condiciones del asunto, para así proyectar verdaderas ganancias, posibilidades de éxito, y tiempo de adjudicación y toma de posesión del inmueble.

Recuerda que lo más importante es estar bien asesorado.