Hace cuatro años salí bajo fianza.

Desde el día siguiente en que no te presentaste a firmar se te ordenó reaprehenderte, se guardó el expediente en el archivo secreto del juzgado y no se actuó nada más, y las cosas siguen exactamente en el mismo estado que guardaban el día que ya no fuiste y solo se reactivaran hasta que por mala suerte tuya se te capture, te pasas un alto, te detengan para revisión de rutina, o te identifiques en alguna instalación de la Fiscalía, y pasen tu nombre por alguna computadora o se pida información vía radio para que te aprehendan y termines en el reclusorio, solicitando una nueva fianza. Pues la primera ya se perdió por no asistir a tus firmas.
Efectivamente ahora lo que debes hacer es ampararte para que puedas presentarte ante el Juez de la causa a continuar tu proceso sin que pases por el desagradable trance de la reprensión, pero esto es para que continúes con el proceso en donde se quedo, el que se te conceda el amparo no es para que en definitiva quede sin efecto todo tu problema.