México tiene un serio problema de bullying

La ley protege a las víctimas

En la Ciudad de México no fue hasta el año 2011 cuando se presentó una reforma de los artículos 63 y 74 de la Ley de Salud del Distrito Federal donde se hablaba de que el tema del bullying representaba un problema real, por lo que, en su momento, se modificaron a favor de una atención médica y psicológica a las víctimas. He aquí un extracto de la ley:

Artículo 63.- El Gobierno, en coordinación con las autoridades competentes fomentará y apoyará:

III La creación de programas de atención médica a la salud mental, incluyendo, entre otros, programas especializado de apoyo psicológico para víctimas de violencia intrafamiliar y abuso infantil, de prevención de los problemas de salud pública relacionados con la violencia e intimidación en el ámbito escolar que incorpore la atención correspondiente a la víctima, agresor y observadores.

Casos de terror

Todavía ahora, existe mucha gente que asegura que el bullying no es un problema y que no afecta a niños, niñas y adolescente de forma frecuente. Para demostrar que este tipo de violencia es real y peligrosa, enumeramos algunos de los casos más graves de acoso escolar que han ocurrido en los últimos años en nuestro país.

El caso de Héctor Alejandro Méndez Ramírez, quien estudiaba primero de secundaria cuando sucedieron los hechos, fue objeto de lo que en el argot estudiantil se conoce como "columpio". Esto consiste en que cuatro individuos sujetan a la víctima de pies y manos para "mecerlo". La agresión termina cuando la persona es impactada contra una pared y luego se le deja caer contra el suelo. El menor murió al sufrir traumatismo craneoencefálico a causa del "juego".

Otro caso que causó conmoción en el Estado de Puebla fue el de una menor que, al igual que en el caso anterior, estudiaba la secundaria. La chica fue atacada por un grupo de compañeras de su escuela. Luego de sufrir un fuerte impacto en el abdomen, la niña cayó al suelo. Fue ahí donde las agresoras le propinaron sendas patadas en todo el cuerpo, lo que, finalmente, acabó con la vida de la joven. Las compañeras argumentaron que la golpearon porque les molestó que la niña usara lentes.

En Guadalajara, otro menor fue herido gravemente por tres de sus compañeros de escuela cuando éstos le cortaron el prepucio con unas tijeras. Por este deleznable hecho, la madre del menor levantó un acta en el Ministerio Público para l atención de Menores y Delitos Sexuales.

El último caso que relataremos sucedió también en el Estado de Jalisco donde un niño que cursaba el primer año de primaria fue atacado salvajemente por un compañero. El agresor golpeó en repetidas ocasiones al menor y le hundió la cabeza en un excusado. Tras ser llevado al hospital, el niño sufrió tres paros cardiorespiratorios y, finalmente, fue declarado muerto.