Códigos y Manuales Internos

En la actualidad, muchas empresas cometen el gran error de no educar a sus empleados sobre la importancia y relevancia de los Códigos y Manuales Internos, así como el alto impacto que genera

1 OCT 2019 · Lectura: min.
Códigos y Manuales Internos

Dicen que recordar es vivir y todos queremos vivir más.

Pero también dicen que si quieres conocer el presente, historia debes aprender.

En nuestra experiencia observando el comportamiento de los individuos dentro de un ente moral, y como estos últimos, desean transformarse en un ente físico-moral, no solamente de obligaciones y derechos, sino que buscan algo más, los entes morales, están comenzando a pensar, sentir y actuar.

Resulta obvio que así suceda, sobre todo en los entes morales en crecimiento constante y que generen un impacto (económico, personal, social, etc.) no solo internamente, sino también externamente.

Iniciemos, Tácito, Cónsul Romano, argumentaba que "Cuánto más corrupto es el estado, más leyes tiene", si bien esto pudiera resultar cierto, los entes morales están a un paso de lograrlo sino se detienen a observar, educar y ejecutar sus Códigos de Ética, Políticas Internas y Reglamentos.

En la actualidad, algunas empresas de las denominadas PYMES o Auxiliadoras de Crédito, están llenas de Políticas Internas de todas las áreas con las que vive un ente moral y son las que cumplen la meta u objetivo del objeto social de la entidad, lamentablemente, ningún ente moral, se permite la debida educación de las mismas a sus colaboradores, lo que hace una laguna de vicios, perjuicios, etc., infinidad de términos.

Y a pesar de lo anterior, todavía se inventan o copian un Código de Ética que cumple con ciertos principios y valores que recomiendan diversas instituciones no gubernamentales, asociaciones, cámaras, etc. y solamente se limitan a obligar a los colaboradores a leerlo más no ha explicarlo.

Adicional, agreguen los reglamentos, leyes, códigos que rigen el mundo exterior de la empresa, pero que aplican internamente, esto se convierte en un caos, donde el colaborador con astucia para no aprender y ejecutar lo debido, sobresale, y el ente moral, termina sin su tan anhelada moral.

Para poder lograr que un ente moral, piense, sienta y actué, recomendaría realizar los siguientes pasos:

El primer paso es: Si los Accionistas, Directivos, Colaboradores, todos en conjunto, se pusieran frente a una pizarra, observaran y reflexionaran que significa para ellos el ente o empresa, hacia donde quieren llegar, como quieren ser observados y tratados ante y con la sociedad, así como las diversas instituciones y autoridades gubernamentales y no gubernamentales, teniendo como base los "consejos" para tener un Código de Ética, este último sería confeccionado a la medida del ente moral.

El segundo paso es: explicar el Código de Ética periódicamente, recalcando el porque de cada punto establecido en el mismo, esto generaría un impacto en los Colaboradores, de pertenencia a un determinado lugar y se desempeñaran de manera paulatinamente correcta y eficiente, generando rendimientos al ente moral. La explicación debe ser realizada por algún denominado coach de vida, pero de vida empresarial que pueda explicar y transmitir lo establecido, no recomendaría que fuera por el área de recursos humanos de inicio, ya que ellos forman parte del problema inicial al no saber transmitir todo el conjunto de códigos, políticas, reglamentos, etc., simplemente se basan en poner a leer u obligar a firmarlo como si eso los salvara de algún acto en su contra, esto es otro tema, que abordaremos en los consejos de mejores prácticas internas corporativas para las empresas.

El tercer paso es: ejecutar el Código de Ética, este punto es el de mayor trascendencia, ya que resulta complejo como calificar si algún colaborador, ejecutivo, directivo o accionista no es honesto, transparente, responsable, integro etc.

Algunas empresas cuentan con un buzón de integridad o denuncias para los diversos comportamientos de los colaboradores, directivos o accionistas de manera interna y frente a terceros, pero lamentablemente, cuando existe una queja o denuncia, solo se limitan a platicar con la persona que no fue honesta u ofendió a un colaborador, lo que a la larga o inmediatamente va suceder, es un ambiente tóxico, ya que al Colaborador que obligaron a leer el Código de Ética o Manual de Comportamiento, no se explica que dejen pasar este tipo de detalles.

La recomendación es tener o contar con un psicólogo interno y dictamine si merece sanción o no el comportamiento del denunciado, se realice un dictamen y junto al área de Recursos Humanos y Auditoria Interna determinen la resolución.

Por último, como pueden observar, me falta platicarles lo que hemos observado con las Políticas Internas, Reglamentos de un ente moral, por lo que la frase de "Cuánto más corrupto es el estado, más leyes tiene", no es tan descabellada al argumentarles que si no se entienden, explican y ejecutan en armonía, se llenaran de "leyes internas" y crearan un ambiente de corrupción interna en los entes morales, generando todo lo contrario a sus Código de Ética o Manuales de Comportamiento.

En resumen, si los entes morales, no van a invertir en explicar, fomentar y ejecutar sus Códigos de Ética y Manuales de Comportamiento, Políticas, etc., deberían limitarse a solo tener un Reglamento Interno de Trabajo y sean las autoridades externas las que determinen las controversias que pudieran suscitarse.

Es cierto; existen diversas disposiciones que obligan a las empresas ha contar con los Códigos de Ética y Manuales de Comportamiento, las autoridades están mal, al querar tratar a todos los entes morales por igual como si todos comulgaran con los mismos valores o principios, lamentablemente los entes morales son individuos independientes cuando de pensar y actuar se trata.


Escrito por

Lic. José G. Solís

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1 Comentarios
  • René Garza

    Excelente, gracias por compartir.